¿Quién es el Profesor Reuven Feuerstein?
Psicólogo cognitivista, nacido en Rumania en 1921; de reconocimiento mundial por su pionera investigación en la modificabilidad cognitiva. Descartando la idea que la inteligencia es fija, estableció el principio de que todo niño/a puede aprender cómo aprender.
El Prof. Feuerstein recientemente fallecido (mayo, 2014) fue el fundador y director del Centro Internacional para el Enriquecimiento del Potencial del Aprendizaje en Jerusalén, Israel.
Prof. en psicología, obtuvo un postgrado en Psicología General y Clínica en Ginebra bajo la supervisión de Jean Piaget y André Rey. Años más tarde, concluyó su Doctorado en Psicología del Desarrollo en la Sorbona.
Ha sido Prof. en Ps. Educativa en la Universidad de Barllan, en Israel; Prof. Adjunto en el Peabody College de la Universidad en Nashville, Tennessee (EE.UU.); Profesor visitante en la Universidad de Yale, como así también asiduo orador en muchas otras universidades de EE.UU. y Europa.
El Prof. Feuerstein centró su investigación en su interés por ver cómo niños y jóvenes diagnosticados (“clasificados”) como “sin esperanza”, con bajo rendimiento, en ciertos casos extremadamente bajo, llegan a ser capaces de modificarse mediante el desarrollo de procesos cognitivos, logrando así adaptarse mejor a las exigencias de la sociedad.
Esto lo lleva a desarrollar la Teoría de la Modificabilidad Estructural Cognitiva, la Experiencia de Aprendizaje Mediado (E.A.M.) y una definición de inteligencia como “la capacidad de una persona de utilizar su experiencia previa para su adaptación a nuevas situaciones”.
Feuerstein fue un maestro con expectativas positivas, un pedagogo que amó la educación, que vivió para ayudar a niños y jóvenes con problemas de aprendizaje, que creyó en el desarrollo de la inteligencia y en la indispensable labor de los padres, docentes y otros profesionales.
Tiene el mérito de haber logrado una buena articulación entre los postulados de la psicología cognitiva, la psicología humanista y la filosofía existencialista, y su transposición a la práctica cotidiana en el aula. En este “laboratorio” que es la vida misma de las escuelas, él concibió la Teoría de la Modificabilidad Estructural Cognitiva.
Desde la perspectiva pedagógica y educativa, se puede decir, que la Teoría de la Modificabilidad Estructural Cognitiva, no admite condicionamientos irreversibles, pues éstos se pueden paliar, modificar o eliminar. No cree en la clasificación de las personas y rechaza la creencia de que el deterioro o daño genético, orgánico, o la edad, sean factores irreparables (esto sólo ocurre en casos extremos).
No sólo tenemos en Feuerstein un enfoque optimista para el proceso educativo gracias a su teoría hecha vida, sino también los recursos para que nuestros niños, adolescentes, jóvenes o, incluso, adultos, desarrollen el ejercicio autónomo de sus funciones y procesos cognitivos. Esa “herramienta” a la que hacemos referencia es el Programa de Enriquecimiento Instrumental (PEI). Es un programa de intervención (organizado, secuenciado y graduado), diseñado para mejorar el funcionamiento cognitivo y las habilidades para el aprendizaje.
Al enfrentarnos con cualquier discapacidad, uno de los factores motivacionales primarios, es la esperanza. La esperanza refleja la creencia fundamental de que hay una posibilidad de producir cambios significativos, lo cual nos lleva a un futuro mucho más optimista.
El legado de Feuerstein y nuestro desafío cotidiano, es el de mediar para desarrollar en los niños, jóvenes y adultos, su capacidad de Modificabilidad. Sólo así serán capaces de dar respuesta a los nuevos desafíos, personales, relacionales, profesionales, que se les vayan presentando.
Ellos se irán adaptando dinámicamente si tienen sus recursos personales desarrollados.
No olvidemos que no podemos separar, en la estructura de la persona, el aspecto cognitivo del afectivo, ya que en la medida de que alguien se va conociendo como capaz de resolver situaciones, tareas, problemas, se sentirá más motivado para aceptar nuevos desafíos, irá desarrollando progresivamente mayor confianza, seguridad, construyendo una auto imagen más positiva que, a su vez se irá retroalimentando de nuevos retos asumidos. De esta manera irá cambiando su auto-percepción de un receptor pasivo, a transformador activo.
La verdadera esperanza sólo puede ser lograda si hay una evidencia sólida de que el cambio real se producirá. Aquí es donde la Teoría de la Modificabilidad Estructural Cognitiva del Prof. Feuerstein entra en juego.