Miembros de la Comisión Directiva de la Cámara Argentina de Servicios de Apoyo a la Integración Escolar – C.A.S.A.I.E. – Categorizados por el A.N.DIS. (Agencia Nacional de Discapacidad, ex S.N.R.).

El Centro de Educación Especial Ni Uno Menos, es una Asociación Civil cuyo horizonte es trabajar interdisciplinariamente para la construcción de una Educación Inclusiva de calidad, una sociedad que asuma la diversidad como un valor, y la igualdad de oportunidades en los ámbitos educativos y laborales.

Compartimos un breve recorrido de cómo se fue gestando este Equipo en el que esperamos puedan encontrar la calidad académica, seriedad administrativa y calidez afectiva que les proponemos.

Nuestro inicio fue motivado por la necesidad de crear un espacio donde sistematizar los talleres de estimulación cognitiva para niños y jóvenes, cualquiera fuera su condición, que desearan optimizar su potencial cognitivo, a través del Programa del Prof. Reuven Feuerstein.

Nuestro pilar epistemológico es la firme creencia de que toda persona puede mejorar su funcionamiento cognitivo más allá del nivel de dificultad que presente.

Rápidamente identificamos puntos de encuentro en las distintas experiencias y trayectos de abordaje de las infancias y adolescencias en las escuelas y en la práctica de clínica psicopedagógica; ese fue el momento en el que surge la necesidad de, además del trabajo concreto con los niños y jóvenes, comenzar a indagar sobre el espacio institucional para que puedan resignificar sus aprendizajes aplicándolos en las distintas áreas de su vida escolar. No hay verdadero aprendizaje si los mismos no se ven resignificados en los diferentes entornos de la vida de las personas, lo cual se logra entramando experiencias, miradas y estrategias entre las familias, escuelas y equipos tratantes.

Transitar la vida en las escuelas desde diferentes roles, cruzarse con la realidad desafiante de alumnos con dificultades en el aprendizaje, fracaso escolar por diferentes causas, docentes que sienten que no cuentan con las herramientas apropiadas ni las estrategias necesarias para pensar y hacer posible el desafío de la inclusión escolar de niños con o sin discapacidad, abrió puertas a pensar en cómo este espacio podía beneficiarlos en su desempeño escolar.

Pensar cómo acercar a las instituciones una propuesta de borramiento de fronteras, donde se aprecie que el ser flexibles es urgente y que abrir las puertas a los otros, no sólo es una acción práctica, sino más bien todo un desafío estructural y una decisión política de la gestión educativa.

Todas estas experiencias vividas junto a las escuelas, fortaleceron la posibilidad de ampliar nuestra labor hacia la Categorización como “Servicio de apoyo a la integración escolar” que desde el ámbito de salud se promovía como necesario para abordar interdisciplinariamente el armado de equipos y proyectos de inclusión escolar, para niños y adolescentes con alguna discapacidad.

Esta figura, habilitada por el Servicio Nacional de Rehabilitación del Ministerio de Salud, nos permite sistematizar nuestra presencia e intervenciones en las escuelas, generando espacios donde repensar las prácticas, revisar lo instituído, reinventar la escuela, junto a los equipos directivos y docentes.

Este camino es impensable sin el aporte, la mirada, la experiencia singular que vivencia cada familia. Un entramado de sostén, que fortalezca la confianza, que habilite acuerdos proactivos, facilitará la construcción progresiva de una educación más inclusiva.

Se constituyeron entonces dos áreas de trabajo:
1) Apoyo a la Inclusión Escolar
2) Capacitación